¿Qué es el crowdfunding?

Sin duda, estamos ante uno de los fenómenos socio económicos más novedosos de los últimos tiempos, que han entrado con fuerza y viene para quedarse. La traducción del término inglés es “micro mecenazgo” y se ha adoptado para identificar los procesos mediante los cuales una persona, o grupo de ellas, conforma una red de cooperación colectiva, con el fin de obtener financiación económica u otros recursos que permitan la realización de algún proyecto o fin concreto. El objetivo final no tiene que ser necesariamente buscar una financiación económica y, bajo esta denominación, se engloban campañas sociales para alcanzar alguna causa, búsqueda de apoyo y seguidores, etc…

En el apartado concreto de la financiación colectiva, se trata de un sistema de cooperación bastante sencillo que posibilita que cualquier emprendedor pueda conseguir, entre muchos colaboradores que aportan una mínima cantidad de dinero cada uno, el capital necesario que financie su proyecto. Cada uno de estos colaboradores son denominados cofinanciadores.

Como contraprestación a su apoyo al proyecto, los cofinanciadores recibirán recompensas (no económicas).

FUNCIONAMIENTO DEL CROWDFUNDING EN TRES PASOS:

1. Lo primero que debemos hacer es publicar nuestro proyecto, indicando la cantidad de dinero que se necesita para ponerlo en marcha. El medio más común para dar difusión a nuestro proyecto es internet, donde encontraremos multitud de plataformas dedicadas a este fin. Debemos exponer con detalle la idea, el plan de desarrollo y las necesidades de financiación. Además de esto, es muy importante presentar el plan de recompensas que se ofrece a los posibles cofinanciadores, en base a la aportación que decidan hacer.
2. El “padre de la criatura” dispone de un plazo de tiempo limitado para conseguir la recaudación fijada. Durante este tiempo se esforzará, junto con la plataforma, en dar la máxima difusión al proyecto a través de todos los medios a su disposición. Para esto facilitan muchísimo la labor las redes sociales.
3. Hay dos modelos de crowdfunding: el “todo o nada” en el que se tiene que alcanzar el 100% de lo solicitado dentro del plazo establecido. En este caso se cargan las cantidades comprometidas en las cuentas de los cofinanciadores. Si no se llega a la cantidad fijada, no se realizará ninguna transferencia.  El otro modelo de financiación es el denominado “todo cuenta”; en este caso, el creador del proyecto sí recibe la cantidad que haya logrado recaudar para desarrollar su idea. En ambas modalidades, si se reciben los fondos, el creador del proyecto hará entrega de las recompensas correspondientes.